Taller de poesía a cargo de Luisa María Martín Alonso

Una biblioteca siempre es un sitio mágico. Cada libro de ella alberga una historia que te puede llevar a lugares donde nunca has estado, e incluso viajar en el tiempo al pasado, al futuro, o a épocas llenas de seres fantásticos que nunca han existido. En muchos casos, al leer un libro, y en especial si se trata de poesía, nos identificamos con los sentimientos del escritor, y nos llegamos a emocionar, ya que nos hacen sentir o volver a experimentar sensaciones que tuvimos en algunos momentos muy importantes.

A pesar de lo anterior, una biblioteca sin gente, puede ser un lugar mágico, pero triste. Sin embargo, hoy, nuestra Fatouteca, se ha llenado de alegría. A lo largo de cuatro horas, nuestros alumnos de 1º y 2º de ESO han colgado murales, marcapáginas y poemas ilustrados en cartulinas troqueladas, para recibir a  Luisa María Martín Alonso,que venía a hablarnos de su libro Apuntes para un poema, y, al tiempo que nos explicaba sus poesías, no sólo íbamos comprendiéndolas mejor, sino incluso conociendo más a esta maestra de inglés que descubrió su vocación de poeta cuando tuvo que dar clase a niños de 4 y 5 años, ya que, como Luisa María explicaba, al escribir un poema, un poeta muestra al lector sus sentimientos más íntimos.

Nuestros alumnos han podido revivir algunas de sus experiencias de amor, con los poemas de Luces y Sombras (primera parte del libro), han reflexionado sobre valores como la paz, la inmigración o la ecología con los poemas de Es posible, y han conocido mejor a algunos poetas y su influencia sobre Luisa María con Recuerdos y homenajes.

Imagen tomada del blog de Gabriel de la Riva

Cada grupo de nuestros alumnos, ha podido mostrarle a Luisa María el trabajo que han realizado sobre sus poesías, con murales, marcapáginas, o incluso composiciones poéticas inspiradas en un poema suyo titulado ¿Por qué?, en el que han intentado responder a algunas cuestiones como por qué no huelen las flores, por qué ya no pensamos, o por qué nos encerramos entre rejas. Varios de nuestros alumnos han llegado incluso a recitar alguno de sus poemas de memoria, provocando, siempre, su felicitación.

Por último, Luisa María nos ha propuesto algunas actividades, como la creación de un poema con acrósticos o de caligramas, o la resolución de alguna adivinanza.

Desde nuestra Fatouteca, queremos agradecerle su trabajo, su disponibilidad y su cercanía, y queremos mandarle un fuerte abrazo.